Cuando Satanás te “bendice”….

        

En la palabra de Dios podemos encontrar infinidad de versículos hablando de las bendiciones de Dios. He aquí unos versículos que hablan de esto…
 

Éxodo 32:25, Deuteronomio 28:2, 1ª de Crónicas 27:17, Ezequiel 34:26, Malaquías 3:10, Salmos 3:8, Salmos 115:13 y como estos podemos encontrar infinidad de versículos que hablan acerca de las bendiciones de Dios.

Si leemos estos pasajes encontraremos que las bendiciones de Dios se encuentran en forma de protección, de cuidado, de alimento, de prosperidad, de salvación, etcétera…

 

¿Cuántas veces hemos caído en el error de creer que las “bendiciones” que recibimos, son de parte de Dios?

Y esto no está más alejado de la realidad. A que me refiero, muchas veces vienen cosas a nuestras vidas las cuales interpretamos como bendiciones, y en realidad son todo lo contrario, quiero decir un trabajo que me impide asistir a uno de los cultos, recibir un aumento el cual me exige que deje de asistir a una de las actividades de la Iglesia, a veces tenemos un noviazgo o una amistad incorrecta donde nunca ha habido problemas o tal vez una clase o un equipo o un negocio que quizás te traerá superación y logros personales pero que te impide asistir a la ganancia de almas, incluso he escuchado casos donde ganar más dinero hacer que la gente deje de diezmar, entre muchas otras cosas…

La Biblia habla sobre Satanás, como un ser poderoso, astuto por ejemplo en Génesis 3:1. "Pero la serpiente era astuta…” En 1ª de Crónicas 21:1 vemos como tiene poder sobre el hombre: Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. En Job 1:12 dice: “Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.” Podemos ver que incluso Satanás no puede tocarnos porque somos hijos de Dios pero si puede jugar con nuestras posesiones.

Que quiero decirte con esto, solamente quiero que reflexionemos en aquellas cosas que nos están impidiendo servir a Dios, esas cosas que se han vuelto un estorbo para hacer las cosas que a Dios le agradan o esas cosas que me impiden congregarme fielmente o que incluso no me dejan tener una buena relación con Dios a través de la lectura de su Palabra y de la oración, es muy fácil confundir una bendición de Dios con una “bendición” de Satanás.

El problema es que nos hemos acostumbrado a pensar que Satanás está preocupado en hacer pecar y hacer caer a la gente que no conoce a Dios, sabes Satanás está preocupado buscando hacer caer a los cristianos, no hay nada a lo que Satanás le tema más que a una vida consagrada, que a una vida que busque agradar a Dios, una vida que es fiel a Dios, una vida que da fruto, y ¿sabes?, el tiene demasiadas armas para impedirlo, Dinero, Trabajo, un Noviazgo, Ocupaciones, Clases, Proyectos, un Negocio… Dice la Biblia en Juan 15: 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Satanás quiere cristianos que no den fruto, cristianos inútiles, cristianos lejos de Dios y lejos de hacer algo por Dios… y para eso el va a emplear incluso todas sus “bendiciones”.
Que Dios los bendiga…